Si alguna vez te has preguntado cuál es el proceso para que un vino blanco llegue a tu mesa, la respuesta está en esta nota, así que no pierdas detalle de lo que estoy por platicarte.
Primero debes saber que existen varias fases que se realizan para poder llevar a tu mesa un vino blanco de calidad, que cumpla con aromas, sabores y color agradable a la vista.
- Maceración en frío: Las uvas llegan frescas a la bodega después de la vendimia y ahí el mosto (jugo) se mantiene en contacto con los hollejos de la uva. Se aplica frío para evitar que se comience el proceso de la fermentación, y el objetivo de esta fase es extraer todo el potencial aromático y gustativo de los hollejos.
- Prensado: Se introducen las uvas en una máquina que presiona las uvas hasta extraer el mosto, lo cual será la base del futuro vino blanco.
- Desfangado: En esta etapa se eliminan todos los sólidos que hay, teniendo como objetivo obtener un mosto limpio, esto permitirá aromas más limpios.
- Fermentación: Seguramente es tu etapa favorita, pues durante este proceso el azúcar del jugo de la uva se convierte en alcohol.
- Clarificación del vino: Este proceso se hace para eliminar los sólidos.
- Estabilización por frío: Se somete el vino a un enfriamiento que precipite al depósito las sales del ácido tartárico que no son solubles a menor temperatura.
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Filtrado del vino: También se usa para eliminar sedimentos del vino, mediante esta filtración, se pretende dejar el vino blanco totalmente limpio y listo para ser embotellado.
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