Estoy seguro de que en más de una ocasión, has escuchado de los vinos de cosechas tardías, y si bien tu lógica te dice un poco sobre este tipo de vino, en este artículo te contaré algunos datos interesantes que te permitirán conocer un poco más sobre este tema en específico.
Lo primero que debes saber, es que los vinos de cosecha tardía son vinos dulces, pues la uva se deja más tiempo del que corresponde en la planta, para que se comience a deshidratar y de esta forma el azúcar de la uva se concentre; y es tal la cantidad de azúcar que se produce en este proceso, que durante la fermentación, las enzimas no logran transformar todo el azúcar en alcohol, dando lugar a vinos con bajo contenido de alcohol, pero ¡dulces!
Son vinos con sabores y aromas potentes, por por lo que se deben servir muy fríos, entre 6 y 8º.
Un dato interesante es que la mayoría de estos vinos se suelen hacer con uvas blancas, aunque también hay algunos con uvas tintas. Son vinos más espesos que los vinos blancos comunes y sus aromas, si bien dependen de la uva con la que se hacen, tienden mucho a lo floral y frutal.
Si compras un vino de cosecha tardía, es indispensable que sepas que gracias a la cantidad de azúcar que tienen, son vinos que puedes guardar por más tiempo.
Los puedes identificar en la etiqueta, con la leyenda cosecha tardía o late harvest. El Icewine también es un vino de esta categoría.
Este tipo de vino normalmente se sirve para acompañar algunos postres, aunque un maridaje interesante lo pueden ser los quesos fuertes como el roquefort.
Excelente información, ahora se por qué son tan dulces y que deben tomarse fríos .
Felicidades.