Los mexicanos sabemos que no hay nada como un buen mole, es por eso que es uno de los alimentos más exquisitos y complejos dentro de la gastronomía mexicana, pues al remontarse a la época prehispánica, resaltamos que ha evolucionado desde su receta original a través de los años hasta llegar al mole que conocemos hoy en día.
No importa si te gusta que el sabor sea más dulce o si lo prefieres picoso, algo indiscutible es que es un platillo que requiere mucho tiempo de elaboración y que además contiene muchas especias y condimentos, por ello hoy te cuento que no hay nada como un vino español para acompañar armónicamente ese mole que tanto te gusta y resaltar cada ingrediente en tu boca.
Al momento de seleccionar el vino para acompañar este exquisito platillo, te recomiendo que busques vinos tintos en los que puedas leer en la etiqueta que sean CRIANZA o RESERVA, esto significa que deben haber pasado un mínimo de 12 meses en barrica. Al momento de servirlo procura que la temperatura esté entre 14° y 16° C.