No sé qué pienses tú, pero cuando hace calor me gusta disfrutar de una copa de vino rosado pues es perfecto para estos días de verano; es fresco, ligero y sobre todo se toma a una temperatura de 8°, sin duda es ideal para refrescarnos.
Además de ser un vino muy fresco, se presta para acompañar alimentos de cocción sencilla como verduras al vapor o asadas, con pescado y mariscos… ¡que cosa tan más exquisita! Y, por supuesto, con pollo.
Si estás empezando a experimentar la vida con vino, te va a ser mucho más fácil iniciar con un rosado que con un tinto porque es mucho más suave y te servirá para comenzar a detectar aromas y sabores.
Este vino actualmente está de moda entre los millenials, precisamente por las características que presenta, pues además de que se puede beber a cualquier hora y es sencillo de maridar, es muy amable en su paladar.
Si tú actualmente ya eres aficionado a este tipo de vino, te platico que en la Ciudad de México se organiza un evento llamado “La Vie en Rosé” y es una fiesta en la que los vinos rosados son los protagonistas y están acompañados de música, comida y la experiencia de saber más acerca de estos, sus variedades y su producción, sin duda un evento que no te gustará perderte.
Si deseas probar un vino rosado, te recomiendo uno de nuestro catálogo: el Glárima Rosado, es un vino de origen español, exactamente de la D.O de Somontano, es verdaderamente exquisito… créeme que no te arrepentirás de probarlo.
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